Si comenzamos a hablar del suelo de madera, sin especificar modo de vivienda, retroceríamos 3000 años A.C , pero para hablar del parquet tal y como lo conocemos nos remontaríamos a la Edad Media. El suelo de madera durante largo tiempo fue accesible para las personas más adineradas, se transformó en un elemento de lujo. Se usaban sobre todo en castillos y palacios.
Su siglo de hora llega en el XIX, cuando pasa de las tablas terminadas de manera artesanal a dividirse en pequeñas o medianas tablas, tal y como lo conocemos ahora, y construir un suelo homogéneo a partir de estas. El suelo de parquet pronto se extendió por toda Europa, convirtiéndose en una verdadera moda. Poco a poco fue reemplazando a los pavimentos de piedra por su capacidad de aislamiento térmico, y por sus cualidades acústicas y decorativas. Pero tan sólo para las clases adineradas, el suelo de madera era un privilegio reservado para los más afortunados. La moda era hacer dibujos geométricos con las tablas, incluso se mezclaba con otros materiales como marfil o nacar.
Es con la aparición de la maquina de vapor cuando comienza a fabricarse de forma industrializada, bajando sus precios y normalizando su uso en las casas. También comenzó a tratarse la superficie superior con un lijado era manual. Y en vez de usar barniz, usaban cera y aceite.
Es durante los años 50 cuando comienza los lijados con máquinas y el barniz. partir de los años 70 van apareciendo opciones cada vez más económicas y sencillas de instalar como el parquet flotante y los suelos laminados que se colocan encajando unas tablas con otras mediante un sistema de click.
