En muchas ocasiones oiréis y leeréis hablar de suelo laminado a expertos del parquet, sin embargo, el suelo laminado no es parquet, este es tan sólo aquellas suelos realizados mediante madera totalmente naturales. Hoy queremos aclarar las diferencias para que cuando tengáis que cambiar el suelo de vuestra casa, sepáis distinguirlos. Antes de nada; no es mejor uno u otro, a cada hogar le va un suelo diferente, los motivos pueden ser muchos: característica mediomabientales, estética, comodidad…
Suelo Laminado:
1- Resistencia. Hablamos de resistencia siempre y cuando pensamos en suelos laminado de calidad. Son suelos pensados precisamente para aguantar más que el parquet, las aleaciones que lleva permite evitar que se ralle con facilidad (debemos tenerlo en cuenta si en casa andamos con tacones o tenemos mascotas), además de que aguanta mejor la humedad y los cambios de temperatura, no se dilatan tanto como las maderas naturales.
2- Mantenimiento. Sobre todo en cuanto a limpieza, permite un mayor uso de productos de limpieza, con la madera hay que tener mucho más cuidado. Además son bastantes impermeables a las manchas.
3- Estética. Tienen un gran parecido a la madera natural, sufriendo una escasa decoloración ante la luz solar. Además podemos encontrarlo en una gran variedad de colores, el parquet nos limita más.
Parquet:
1-Resistencia. Aunque es mucho más delicado a la hora de cuidarlo, si se hace bien puede durar muchísimos años.
2-Aislamiento térmico. La madera es un aislante térmico del frío y del calor, en invierno podremos mantenernos unos grados por encima y en verano evitará que pase el calor.
3-Confort. La madera siempre da una sensación de hogar muy acogedora y agradable al tacto.
4. Higiene. Al ser natural no acumula ningún elemento potencialmente alergénico.
5.Estética. El parquet siempre va a tener una estética mucho más natural y, por supuesto, rica en matices. Los dibujos de la madera crean unas líneas muy bonitas en el hogar.
