Tanto en suelos nuevos como en viejos hay que lijar antes de barnizar, de forma que se eliminen los resaltes y se obtenga una superficie plana y afinada. En los suelos viejos se debe eliminar a la vez los restos de acabados antiguos: (barnices, ceras) y la suciedad.

El proceso completo de lijado requiere diversas pasadas con diferentes lijas que sean de distinto grano. La cantidad de pasadas depende de los desniveles, de la superficie, y de la dureza del barniz y la madera instalada.

1º- Comprobar si existen tablillas sueltas o defectuosas, en caso afirmativo se reponen o se pegan.

2º Devestado: es la primera pasada de la lija para eliminar las irregularidades y en los trabajos de rehabilitación para eliminar los restos de barnices, ceras, rayas y marcas sobre el pavimento.

3º Lijados intermedios y pulido: en el resto de las pasadas, según la habilidad del operario, se pierden únicamente unas décimas de mm de espesor de madera, siempre se hará con granos de lija progresivamente menores. Entre las distintas manos del barnizado (fondos y manos sucesivas) son así mismo necesarias pasadas de lijas con grano muy fino, grano 180 o 220 para eliminar las irregularidades del barnizado.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *